Como se puede leer en el siguiente artículo publicado el 6 de abril de este 2009 en La Vanguardia, las empresas españolas dedicadas a la producción de biodiésel se encuentran en un estado desastroso.
"La situación de las plantas de fabricación de biodiésel en España es dramática, pues la mitad de las 36 existentes se encuentran paradas, y entre las que no están paradas la mayoría sólo opera al 10%". Frase que se encuentra en este mismo artículo y que demuestra que el futuro de estas empresas está al borde de la extinción si no se toman medidas.
¿Pero por qué está ocurriendo esto? Por la sencilla razón de que importar este biocarburante de Estados Unidos es más barato que realizarlo en España, debido a que las empresas estadounidenses se encuentran subvencionadas.
Llegados a este punto nos encontramos que todos los trabajos que habían generado estas empresas y las multimillonarias aportaciones que habían tenido que invertir sus dueños para sacarlas adelante se van al traste literalmente. Si sólo necesitamos hacer importaciones de biodiésel debido a que sale más barato, entonces no estaremos ayudando a la economía española y por consiguiente, al trabajador español.
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