Las principales particularidades a ser consideradas en la utilización de los ésteres metílicos de los aceites vegetales en motores diesel son:
Prestaciones: Se advierte una ligera pérdida de potencia y un leve incremento del consumo debido a un poder calorífico menor que el de los gasóleos, aunque el rendimiento de la combustión es algo superior.
Dilución del aceite de lubricación: En algunos casos se ha detectado una pérdida de viscosidad en el aceite de lubricación, pero siempre en valores inferiores al 5%.
Limitaciones por bajas temperaturas: Los puntos de enturbiamiento de los ésteres, superiores en algunos casos a los del gasóleo, pueden provocar problemas de funcionamiento en climas fríos. Estas dificultades se obviarían con la utilización de aditivos.
Incompatibilidad con materiales: Los ésteres son más agresivos que el gasóleo y pueden atacar al caucho y a los tipos comunes de pinturas. Para evitar el riesgo de estos ataques, es conveniente utilizar pinturas acrílicas y sustituir las conducciones de caucho por teflón o caucho fluorado.
Menor estabilidad y formación de depósitos carbonosos: Debido a los enlaces insaturados que llevan estas moléculas, presentan una estabilidad menor en almacenamientos prolongados y tienen mayor facilidad para descomponerse en las prerreacciones que se producen antes de la combustión.
Retardo del punto de inyección del motor: Esta solución aunque efectiva, supondría la modificación del motor, que reduciría las ventajas del biodiesel.
martes, 12 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario